luz y temperatura

Ay, mi orquídea, tan bonita y tan frágil. Una de las primeras cosas que me di cuenta sobre esta planta es que, aunque aprecia mucho la luz del sol, esta no le debe tocar directamente, ya que se puede quemar con facilidad. ¿Sabes cuándo una persona muy blanca va a la playa y enseguida se quema? Pues imagínate lo mismo, solo que sin crema solar ni sombrilla. Lo siguiente a tener en cuenta es que se debe colocar en un espacio cálido, que no supere los 30ºC ni baje de los 10ºC. ¡Así que lejos de cualquier aparato que emita frío o calor, como aires acondicionados y calefacciones!

riego, abonado y trasplante

Supongo que esta planta tiene algún antepasado que era submarinista, porque la manera de regarla más efectiva que he encontrado ha sido la de sumergirla durante unos veinte minutos en agua, y después dejar que se escurra durante una horita. ¡Por suerte, este tratamiento solo es necesario una vez por semana! Quizá debería visitar el fondo del mar para ver si encuentro alguna Orquídea submarina… Bueno, volvamos a poner los pies a la tierra. Y, precisamente hablando de tierra, es recomendable que se use abono soluble, ya que así podrá absorber una mayor cantidad de agua y florecerá con todo su esplendor. He podido observar como si cada año o cada dos -a finales de invierno- se trasplanta de maceta, la orquídea crece mucho más sana y fuerte. ¡Un dato muy importante!

enfermedades y plagas

Una vez dejé una orquídea en mi jardín, y cuando me di cuenta… ¡la habían visitado unos indeseables caracoles y babosas! Suerte que estuve atento y los detecté antes de que fuera demasiado tarde.

Anotaciones de Jordi

Pues resulta que las orquídeas forman parte de la familia de plantas con flores más grande del mundo, superando las 25.000 especies. ¡Incluyendo la famosa vainilla! Si es que todo son motivos para quererla. Esas flores tan bonitas y blancas, me hacen pensar en las playas de Bali, un país lleno de encanto y romanticismo. A partir de ahora la llamaré así.